Existen muchos factores negativos que positivos, el propósito es crear una conciencia y una auto evaluación a los responsables de la cultura en cada entidad para mejor no solo como institución sino para cultivar una generación naturalmente amante o por lo menos respetuosa de la riqueza cultural de nuestro país, de todos modos, este tema tiene influencia de los medios de comunicación, de la moda, del comercio, del Internet y por consiguiente es un compromiso de todos.
A la hora de exponer lo colombiano.Lo que me llama la atención es que en cuestión de nuestras danzas colombianas deberían ser las más bonitas, las más vistosas, las mejores preparadas y presentadas, teniendo en cuenta el vestuario respectivo de cada región, el sombrero adecuado, los movimientos propios, investigar esos pequeños detalles; pero desafortunadamente la falta de interés de mostrar con altura la propia cultura nos delata en estos sencillos momentos y este descuido cada vez se convierte en una crisis cultural de las instituciones reflejada en la sociedad, por ejemplo, un pasillo cundinamarqués con falda del Tolima, blusa de los Llanos y sombrero Aguadeño (paisa), y para completar el revuelto, con tenis y el pantalón de diario debajo de la falda…Que falta de respeto consigo mismo y con el país.
Para más ejemplos, me tocaría y hay de sobra, llenar este espacio y otros seis, sin embargo, podemos mejorar con la ayuda del mismo Internet, investigar en la gran cantidad de libros que ya se encuentran en el mercado o las bibliotecas, ver señal Colombia, escuchar Radio Nacional de Colombia 95.9 fm, tenemos muchas posibilidades de ampliar nuestro conocimiento, dirigirnos a personas que tengan que ver con el área, en las alcaldías, a las fundaciones privadas, en las casas de cultura o entes descentralizados y en los medios de comunicación en donde le ayuden a ubicar a un experto, etc.
Ahora lo extranjero.
Es cuando en tarima todos bailan igualitos o por lo menos se les nota el ensayo, las mejores gafas y el extraordinario pantalón por que para “bailar regetón nos toca lucirnos”, la gorra es lo último en el mercado, entonces, ¿a que jugamos? para esto si organizan lo mejor, debería ser equitativo, ¿no creen?
Por esto, más que todo, los adultos no podemos afirmar que a la juventud no le gusta lo nuestro, lo que pasa es que no la conocen, no saben que tenemos 1425 ritmos colombianos, además a quien le dan la tarea de orientar la cultura en el colegio, en la mayoría de las veces no les interesa, no les gusta, les toca o no tienen pedagogía, este último es para dedicarle otra reflexión cultural, de todos modos no podemos dejar que esta crisis siga aumentando en las instituciones para convertirse en un mal social, de un simple detalle mal enfocado se forja un aséptico cultural y un total desarraigo colombiano.
