Recuerdo mucho y con nostalgia a mi mami, la señora
Alcira que con su canto tan delicado hacia sus tareas de la casa, evocaba temas
como Espumas del maestro Jorge Villamil, en mi Viejo San Juan, de las que más
le gustaba, en voz de Javier Solís, además, le fascinaba José Vélez y Lucho
Bermúdez, bueno, tenía un gusto bastante diverso, por lo tanto le aprendí
muchísimo, además de disfrutar su canto, aproveche su conocimiento, a pesar de
mi corta edad, siempre teniendo mente abierta para valorar los saberes de los
mayores y de escuchar de todo; por eso, que bueno hablar de nuestras Mamitas y
su música, comenzando por la Mamita salsera, defensora de Héctor Lavoe y su
éxito mi gente, Fruko con el preso y Richie Ray y Boby Cruz con sonido bestial,
rumbera y aguantadora hasta las 8 de la mañana, poco trago pero fuerte en el paso;
por otro lado la Mamá Vallenatera que para hacer el almuerzo tiene el equipo a
todo volumen con Diomedes Díaz, Alejo Durán, Otto Serge y valla usted intente
bajarle –fijo- se queda sin almuerzo!
Y que me dice de la Mami Armoniosa, organiza
cualquier momento especial con clásica e instrumental de Mozart o Yanni y la
familia se acopla tan bien que nadie le refuta, no sé cómo lo hace pero lo
logra ya que somos un poco intolerantes a la música estudiada la cual tiene
muchos beneficios para nuestra memoria, en fin…O la Mamita Folclórica; pero no
como se utilizado esta palabra negativamente, me refiero a quien su gusto se inclina
únicamente por nuestra música tradicional y folclórica de nuestro país como
Toto La Momposina, Petrona Martínez, Jorge Velosa y los Carrangueros de
Raquira, Garzón y Collazos, Cholo Valderrama, además la casa la decora con
artesanía y productos manuales. Está la Mamá tropicalera que canta a todo pulmón lo mejor de Pastor
López, el Loco Quintero, mejor dicho, los Hispanos y ojala no falte la Cinta Verde, la danza de los
mirlos o la perra, para ellas esta música es de todo el año, así mismo la Mami
del bolerito, con la colección de Alci Acosta, Armando Manzanero, Olimpo Cárdenas,
Julio Jaramillo y Charlie Z
aa, a quien no le puede faltar un buen vino; la Mami
norteña-ranchera con todo el repertorio
de los Tigres del Norte, Darío Gómez, Vicente Fernández, Alex Castaño, entre
otros, creo, que la mayoría de nuestras Mamitas si concuerdan con las baladas
clásicas, la mejor compañía para realizar las tareas de la tarde, la mal
llamada música para planchar pero nunca pasara de moda un Nino Bravo, Leonardo Favio,
Vicky, Fausto, José José entre otras voces inolvidables.
También están las mamitas las cuales escuchan de
todo, hasta son tolerantes con la música programada por sus hijos, eso sí, hay
bastante resistencia con el reguetón, el cual cada día degrada más a la mujer y
hace perder el sentido de la ternura y la caballerosidad.
Definitivamente Mamitas, ustedes tienen una importante
tarea cultural, es tan trascendental y lo digo por lo que viví, lo que pueden
sembrar en los pequeños a través de la música y ojala sea de toda para tener
mente abierta, recuerdo en una charla, en donde mamá defendía su música de
despecho y el hijo su rock, ella manifestaba que eso era música de locos y el
menor por su parte argumentaba la ideología ambientalista de su rocksito y que
por el contrario no lo deprimida como esa música despechada y triste – solo deje,
sin tomar partido- los argumentos de cada uno y les pedí dialogo y tolerancia,
la cual llevó a que los dos armonizaran sus diferencias y llegarán a un
acuerdo, el Arte nos ayuda a unirnos a pesar de nuestras diferencias y más
Padres e hijos, solo me queda enviarles a todas la Mamitas mi abrazo Musical y
Cultural, deseándoles muchísima salud, sabiduría y paciencia.
