Las equivocaciones nos brindan
oportunidades de enderezar el camino, rescatar lo bueno y radicar lo negativo
para proyectar un buen futuro, con esto quiero referirme a una de las entidades
que llevo en mi corazón, viví el cambio de ser una casa de la cultura a
convertirse en un ente descentralizado
como lo es el Centro Cultural Bacatá, no pudiendo ocultar mi tristeza cuando se
manejó para intereses de unos pocos y la impotencia de saber que era para unos
fines comunes; pero llegó el momento de tener una esperanza en donde se reúnen
sueños, anhelos y beneficios para toda la comunidad funzana, establecidos en
una misión y una visión con unos objetivos específicos, los cuales por casi
ocho años fueron riza para quienes hicieron de las suyas, esa riza fue contagiando
a muchos que actualmente se arrepienten de haber seguido ese juego, que a la
final, usaron a muchos y ganaron pocos, bueno ganaron económicamente hablando
porque el prestigio o la fama les quedó por el suelo, en donde ya tenían a la
entidad, visto como ejemplo departamental y nacional de lo que no debe pasar en
una entidad cultural.
La excusa para algunos fue “es
que eso funciona así”, que frase tan mediocre pero que inocentemente invadió a
muchos líderes de la cultura, es más, aprovecharon su poder, traicionando a sus
propios jefes (alcaldes del momento) quienes confiaron plenamente en que iban
hacer buenos directores, desleales con las misma comunidad desarrollando
programas como por salir del paso y los grandes espectáculos eran la excusa
perfecta para decir que si se trabaja para la cultura, eventos plagados en
sobre costos pero nadie decía nada, sería la costumbre o miedo, tal vez.
Si le pasó al Festival
Iberoamericano de Teatro después de la perdida de Fanny, tuvieron miles de
problemas, casi con los rumores de acabarse pero retomaron de nuevo el rumbo;
porque algunos no aceptan el cambio, hablan de venganzas y otros temas que no
tienen nada que ver, simplemente hay que aceptar la oxigenación, no se pongan
de víctimas, si usted es excelente, nadie le quitará lo sembrado, así de
sencillo; pero cuando hay algo que ocultar, hay que taparlo como sea o echarle
la culpa al ex que tanto defendían, que ironías…
Me llamó la atención en las mesas
técnicas que organizó la administración municipal para contribuir al plan de
desarrollo 2016 - 2019, específicamente en Cultura, la actitud de “algunos”
funcionarios y de quienes aspiran continuar, una prevención frente las
opiniones de la comunidad, respondiendo con burla a las intervenciones de la
comunidad (gestos, malas caras y risas tapadas) no si es falta de tacto o de
cultura precisamente. Por otra parte, los planteamientos dados tenían respuesta
inmediata de que todo eso ya se había hecho, igual eso no era la metodología,
sin embargo nos generó una duda, ya que es bien sabido en cuanto a los logros
obtenidos de la pasada administración; pero ubicando en el último puesto en
cumplimiento a la entidad cultural, por no decirlo en otras palabras para no
herir susceptibilidades.
Somos muchos los que queremos que
se amplíe la mentalidad cultural en el municipio, eso no quiere decir que
seamos enemigos de las escuelas de formación y mucho menos de quien las dirige
– pero algunos se quedaron en el tiempo- y digo somos porque me alegra enormemente que los aportes han
sido de estudiantes, gestores expertos, artesanos, músicos independientes y en
general, también la comunidad se hizo sentir con su inconformismo, plasmadas en
actas y carteleras (y eso que no asistieron Guapucheros que radicaron queja por
escrito el año pasado y lo único que recibieron fueron amenazas de un
funcionario público).
Debo resaltar la gallardía que ha
tenido el señor Alcalde Manuel Montagu de romper con esas tradiciones
burocráticas que le hacen daño al municipio, dándole dignidad al profesional o
al trabajador que da resultados, reiterando la oxigenación que necesitaba no
solo cultura, sino todos las entidades de la administración, siendo molesto
especialmente para los lambones que no le aportaban nada a nuestra Funza,
trabajando solo para ellos y recordemos el ejemplo departamental, unidos
podemos más…