A propósito del mes de las
Madres, cordial saludo desde estas líneas, que las consientan mucho…
Es inevitable recordar esas
frases que nos marcó la vida en las diferentes circunstancias tanto de “hacer
males”, “llenarles la tapa”, “de estar miquiando”, o “usted no se manda solo”,
y de cierta manera se siguen repitiendo, eso sí, debe tener un tono e intención
especial para que tenga realmente el verdadero peso emocional o efecto deseado,
acompañado con la posición de la mano, un objeto contundente, me refiero a
chancla, cucharon u otro elemento de apoyo, sin embargo no traumatizaron a nadie
o hasta el momento no se registra casos de afectación social sino al contrario,
un agradecimiento total a las Madres porque formaron personas de bien, echadas
para delante a pesar de las dificultades, así mismo proyectaron seres
trabajadores y decentes.
Nuestras Madres y sus dichos de nunca olvidar:
“Tranquilo que en la casa arreglamos”, “Si ve, yo le dije, pero como nunca me
hace caso”, “No corra que le va peor”, “Usted verá”, “¿En qué idioma tengo que
hablarle?”, “A mí no me abra los ojos que no le voy a echar gotas”, “Es que
usted no se manda solo”, “Usted que creé que esto es un hotel”, “Cuento hasta
tres y voy en dos”, “Pues no va y punto”, “No se le olvide que primero fue Mamá
que novia”, y otras más…En el fondo guardan muchas verdades, reflejando esa
sabiduría y ese sexto sentido de Madres, feliz día, feliz Mes y feliz de por
Vida, gracias por tanto.