Hermosas calles que guardan lindas historias colombianas. |
Lo peor del colombiano es no darse cuenta de la gran riqueza cultural de su propia familia, es más ni siquiera se preocupa por preguntar de donde vienen sus abuelos, por ejemplo, son muy pocos los que les gusta saber su raíces históricas, en mi caso tengo cultura de los Llanos Orientales, Boyacá y Cundinamarca, ya con eso tengo motivos suficientes para sentirme orgulloso de esas regiones, quizás es uno de los mayores vacíos de identidad que tenemos y se ha comprobado tristemente que de cien colombianos, ochenta no conocen y no les interesa su territorio, es un alto porcentaje para el país más diverso del mundo pero no lo aprovechamos y como siempre lo escribo - nunca es tarde- saquemos el tiempo en este aislamiento que nos permite estar en familia, hablemos del tema y enseñemos a las nuevas generaciones a tener más sentido de pertenencia y eso se logra cuando usted como adulto saca a flote esas historias inolvidables de niñez, el porrazo en la cicla, los mandados que duraban una hora y ya lo esperaban con un chancletazo en la casa, la música en los discos de acetato, la danza colombiana, el partido de banquitas, los dichos raros del abuelo, el helado de agua de cincuenta pesos, las famosas y exquisitas arepas hechas por la abuela; también es bonito conocer de donde es su pareja, todo eso nutre a los hijos, porque encuentran una riqueza espectacular que les pertenece, y usted no necesita ser un experto en historia, ya con su vida cultural tiene un posgrado para contar, lo digo porque lo viví y eso no se olvida...Por momentos da nostalgia y muchas lagrimas pero eso fortalece el alma para seguir adelante, por eso los invito para que ¡SAQUEMOS LO MEJOR DE SER COLOMBIANOS!