Cada una de nuestras familias posee un inmensa riqueza cultural,
averiguando el origen de nuestras anteriores generaciones nos damos cuenta que
tenemos mucho que compartir con nuestros hijos, sobrinos y niños de nuestra
sangre, esto ayuda a fortalecer una identidad propia, familiar y por supuesto
cultural, logrando seres humanos más seguros de su entorno, defensores de donde
vienen y con un gran panorama para proyectarse, de seguro el regatón es el menos indicado para este proceso, de
pronto si tenemos algún vinculo con Puerto Rico, quienes también luchan por una
entidad y principalmente porque la mayoría de regatones hablan de sabanas,
camas, sexo, sudor y calor; (pero este tema es para otro artículo),
concentrémonos en nuestras familias y más en Colombia que se presta para unas
combinaciones de costumbres extraordinarias.
Aquellas que tienen un toque paisa, boyacense y costeño, cualidades
regionales súper distintas pero de seguro, bien armonizadas logran entornos y
hogares unidos, alegres y echaos pa´lante, desafortunadamente tenemos la maña… Decía
mi madre, de sacar a relucir lo malo casi siempre, bendita maña que debemos
cambiarla, o por lo menos, destaquemos las cosas positivas de nuestra gente
colombiana según su región, en todas las hay, por ejemplo, lo práctico de los
Paisas, la alegría de los Costeños, la dedicación de los Pastusos, lo
trabajadores de los Cundinamarqueses, el buscarle la solución del problema de
los Santandereanos, la ganas de los Llaneros y la cautela en los momentos
difíciles de los Opitas, entre otros talantes de otras zonas del país,
enfocándolas desde un punto de vista bueno, nuestras propias familias serán las
beneficiadas, ofreciéndole a los demás o a su misma comunidad, valores de los cuales se habla que sean perdido; -para
mi-, es un lapsus cultural! un sacudón!! un pellizco social!!! Para iniciar de
nuevo el camino, dándole la importancia y la dedicación a ese entorno que se le
denomina hogar, valorando de donde venimos y para donde vamos, aprovechando al
menos un minuto para el dialogo, herramienta práctica, económica y a la mano,
que los afanes no sea la escusa para compartir lo bonito de nuestras familias, ¡nunca
es tarde!, saquemos el tiempo para y por nosotros, además estimado lector,
recuerde por un momento la música que escuchaba…, ahora retómela de nuevo y
compártela, siempre nos inculcaron algo de lo nuestro, (para tener en cuenta,
tenemos 1425 ritmos colombianos). Llega a mi memoria esa voz delicada y hermosa
que entonaba bambucos mientras prepara mi desayuno, mi hermosa madre, la señora
Alcira y por otra parte, Don Jorge, mi padre, no cantaba claro que no, el mismo
decía “que cuando el párroco de su pueblo lo colocaba a cantar el simplemente
hacia la mímica, eso si, bien vocalizada”, lo comentaba entre risas, sin embargo
me enseño de pequeño a valorar nuestra sangre campesina y por supuesto el “ muy
buenos días, muchas gracias, hágame el favor y los pasillos”.
Hoy en día tenemos varias alternativas para profundizar nuestra
cultura familiar, disfrutemos de eventos artísticos, veamos el mejor canal de
América Latina, Señal Colombia, de los pocos medios de comunicación que resalta
lo mejor de nuestras regiones, escuchemos Radio Nacional de Colombia dedicados
a la cultura, otras emisoras que tienen programas específicos como Laud
stereo, Javeriana stereo, Policía y ejercito, emisoras comunitarias, también,
páginas culturales en Internet como Bandolitis.com, la del Ministerio de
Cultura y todos sus enlaces, fundaciones y ong´s culturales.
¡Vamos todos a rescatar la
cultura Familiar! ¿Y usted que opina?
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