Emisora Encarretaos

martes, 28 de abril de 2015

La Responsabilidad social de los Discjockeys.

Claro que hay una responsabilidad social y específicamente cultural, eso no es solo colocar música y ya, se necesita tener conocimiento en todo tipo de música, el programarla tiene su ciencia pero desafortunadamente las mayoría de escuelas que tratan de enseñar este arte, solo se dedican a enfocar al aprendiz en reguetón y electrónica, así mismo es lo que hacen en las fiestas, muy diferente a los discjockeys con experiencia y con un alto grado cultural, quienes programan de todo, es tanto la responsabilidad social que se debe tener hasta psicología para ir variando la música; pero el otro problema cultural es que la mayoría de emisoras comerciales programan siempre la misma música, repiten un éxito del momento casi 10 veces al día, y eso no es posicionar un artista eso es quemarlo, así mismo la influencia en la gente es tan fuerte que no permiten un cambio y especialmente en los jóvenes, es tal la influencia o manipulación comercial que en las fiestas de quince años de 20 muchachos invitados, bailan dos y el resto piden reguetón, sentándose a mitad del tema, claro, el animador se desgasta todo el tiempo tratando de mantener este selecto grupo de adolescentes; con los adultos no hay problema (este tema lo trataré con detalle en mi próximo escrito). Créame que ando preocupado del tema ya que con conocimiento de causa he visto el cambio tan brusco y llamo la atención a mis colegas discjockeys que nos pongamos pilas, nuestra tarea es aportar nuestra innovación a la rumba, en la cual inicie desde los ocho años y ya pase la edad de Cristo, por lo tanto me afana ver esa realidad cultural.
Somos conscientes también que la tecnología ha permitido programar de una manera mucho más fácil; pero no se muestra la esencia del que “juega con los discos”, rescatando temas clásicos, dándole un toque con sonidos o efectos modernos, la mayoría es mezclar una base más fuerte de lo normal en toda los géneros y eso está cansando a la gente, es bueno contar con las versiones originales, se ha llegado a que todo sueno igual, que pereza, que falta de creatividad ¿no les parece? para eso tenemos tanta música a disposición o combinemos las opciones.
El trabajo tiene sus complicaciones, exige disciplina, bastante paciencia y dedicación en todo sentido, no solo en ciclar o empatar tema por tema, esas es otra cosa, programadores que llevan tandas ya hechas son programadores no DJ, así mismo es su sueldo, son los que se regalan por lo que les ofrezcan -pero los resultados son obvios-  el verdadero discjockey no hace eso, es el que manda en la fiesta, claro está que no falta cuando se programa solo y lo mejor en música y la gente se queda sentada, hay ambientes imposibles; pero  también está la fiesta en donde se instala temas para iniciar y se gozan hasta el himno nacional.

 Puede ser una pasatiempo o una profesión pero ha
y que hacerla con mucha más responsabilidad, no es solo aislarse en el cubículo y el mundo me importe, en lo personal trato de no programar temas vulgares y no porque me asusten, eso dice mucho de la falta de respeto de quien lo baila como borregos como quien la coloca, siendo cómplice del degeneramiento actual, algún día serán padres  y no les gustaría que sus hijos bailaran temas que no tienen sentido que porque supuestamente es lo único que está sonando, acaso no tenemos el carácter suficiente de programar buena música con mensajes chéveres de respeto y alegría  o es que solo servimos para las vulgaridades de lo que nos trae la cuestionada “moda”, hay
si sale el dicho, ¡apagué y vámonos!

¡Atentos al Festival Encarretaos!

  Gracias por estar al tanto de nuestro Festival Encarretaos III y no nos cansaremos de repetirlo, contamos con una nómina increíble de arti...